Te echo de menos, le digo al aire, te busco, te pienso, te siento diciendo que como tú no habrá nadie. Y aquí te espero, con mi cajita de la vida, cansada, a oscuras, con miedo y este frío nadie me lo quita. Tengo razones para buscarte tengo necesidad de verte, de oírte, de hablarte. Tengo razones para esperarte porque no creo que haya en el mundo nadie mejor a quien ame. Tengo razones, razones de sobra para pedirle al viento que vuelvas aunque sea como una sombra. Tengo razones para no quererte olvidar porque el trocito de felicidad fuiste tú quien me lo dio a probar. El aire huele a tí, mi casa se cae porque no estás aquí, mis sábanas, mi pelo, mi ropa te buscan a tí. Mis pies son como cartón que voy arrastrando por cada rincón, mi cama se hace fría y gigante y en ella me pierdo yo. Mi cama se vuelve a caer, mis flores se mueren de pena, mis lágrimas son charquitos que caen a mis pies. Te mando besos de agua pá que bañen tu cuerpo y tu alma, te mando besos de agua pá que curen tus heridas, te mando besos de agua de esos con los que tanto reías.
jueves, 29 de septiembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
Me pregunto si te acordaras de las cosas lindas que pasamos juntos. Me pregunto si te arrepentirás de algo. Por lo pronto yo me acuerdo de todo, desde el primer beso, hasta el último y más triste. Desde nuestras salidas a parque hasta nuestras vacaciones, nuestro finde en Monte, las noches que te quedaste conmigo, las noches que me hubiera encantado quedarme con vos. La noche que sí me quedé con vos. Llovía. Mucho llovía, fue la primera vez que me quedaba. Y fue una de las más lindas. Las veces que salimos al gallego, las veces que fuimos al Abasto, las veces que caminamos juntos, las veces que fuimos hasta tu casa, las veces que viniste a la mía. Año nuevo juntos. Cumpleaños juntos. Tu último cumpleaños que estuve ahí, TODO el día, al lado tuyo, ayudándote a acomodar todo para que cuando llegaran tus amigos no tengas que hacer nada y lo disfrutes con ellos. Tus besos. Me acuerdo de cada beso, de cada abrazo, de cuando me decías que cuando me sintiera sola pensara que me estabas agarrando de la mano. Siempre lo hacía. Me quedaba dormida pensando que vos también pensabas en mí. Me levantaba pensando en vos, o con un mensaje tuyo.
Me pregunto si te estaras boicoteando. Si estaras tratando de no pensar en mí. Me pregunto si ahora, lejos de mí, sos feliz. Me pregunto si fuiste feliz. Como también me pregunto cómo estaras ahora, en qué estarás pensando. Me pregunto si te quedó algo adentro, algo guardado. Me pregunto si te mentiste o si te mentis o si me mentis o si me mentiste. Me pregunto desde cuándo los “te amo”, los “te extraño” dejaron de ser sinceros. Me pregunto en qué momento te dignarás a hablarme. Me pregunto si estás confundido, si lo estuviste, si te confundieron.
Me pregunto qué se te pasó por la cabeza el 3 de septiembre. Qué se te pasó por la cabeza el 25 de septiembre. Qué tenés en la cabeza ahora. Me pregunto si mi nombre te retumba en la cabeza, o en el corazón. Me pregunto si extrañarás que esté en tu casa, haciendo lío, pidiéndote que me cocines, abrazándote mientras me cocinabas, riéndome a carcajadas. Me pregunto si te acordarás las veces que me reía tanto porque me hacías cosquillas. Si extrañarás mi obsesión por la limpieza, cuando barría o lavaba. Me pregunto si me leerás. Me pregunto si estás enojado, si no querés hablarme. Si te molesto, o si te molesté. Me pregunto si te duele algo de todo esto, extrañarme, quererme, lastimarme.
Me pregunto cómo tendrás los ojos. Qué cara tenés. Si demostrarás alguno de tus sentimientos. Me pregunto cómo me vas a mirar el día que te cruce, o el día que te vaya a ver.
Quiero creer que fuiste sincero. De verdad creo que lo fuiste. Me cuesta tanto esto. Aceptar que no queres nada conmigo ni siquiera hablarme o contestarme los mails que te mando. Me pregunto por qué estabas triste el 3 de septiembre. ¿Será porque no querías dejarme? ¿O porque sabías que ibas a lastimarme? Me pregunto por qué dijiste que volviéramos como al principio, y de repente no me saludes para mi cumpleaños. Me pregunto para qué querías terminar bien si estás empañando todo lo que pasamos juntos. Mi cabeza es un signo de pregunta. La tuya fue una caja fuerte. Nunca me dejaste llegar y tampoco sé si me dejaste llegar a tu corazón. Vos te instalaste completamente en el mío. Sin permiso. Y te fuiste dejando un vacío que no lo lleno con nada. De repente te extraño. De repente te odio. De repente me acuerdo de todo el tiempo que pasamos, de todo lo que pasamos, de todo lo que me diste, de todo lo que me cambiaste, y te amo. Porque te amé con todo mi corazón pero me duele que estés haciendo esto conmigo. Sigo siendo Gabriela eh, o Gabi, o Mumum, o como quieras llamarme. Hasta el 28 de agosto era el amor de tu vida. ¿Vos quién sos? ¿A dónde se fue el Lucas que conocí? El que me enamoró con su indiferencia por las cosas insignificantes, el que me enseñó a disfrutar todos los momentos en vez de pensar en mañana, el que me demostró que no es necesario demostrarle nada a nadie. El que me enamoró demostrandome lo mucho que me amaba a mi y no demostrandoselo a los demás. ¿Dónde está el Lucas que me daba paz? ¿El que me decía que nosotros veníamos bien y que nada nos iba a separar? ¿Qué fue lo que nos separó? ¿Cuándo fue que se te acabó el amor? ¿Se te acabó el amor? ¿O pasa algo más grave? ¿O directamente no te pasa nada conmigo? Me pregunto qué pasa si ahora mismo me aparezco adelante tuyo y te miro a los ojos. Me pregunto si valdrá la pena ir a buscarte hoy y que te diga todo esto. ¿Qué me vas a decir? Me da miedo lo que digan esos ojos. Me da miedo perderte. Otra vez.-
lunes, 26 de septiembre de 2011
domingo, 25 de septiembre de 2011
jueves, 22 de septiembre de 2011
miércoles, 21 de septiembre de 2011
"Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, un Clavel floreciendo y más fresco que nunca.
El rey le preguntó: ¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
La flor contestó: Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías claveles. Si hubieras querido un Roble, lo habrías plantado. En aquel momento me dije: Intentaré ser Clavel de la mejor manera que pueda y heme aquí el más hermoso y bello clavel de tu jardín.
Somos esto que somos. Vivimos marchitándonos; nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás.
Si yo fuera, si yo tuviera, si mi vida fuera...
Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver, que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario.
Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser.
Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, que somos únicos y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer.
Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible."
Me desperté de mal humor. Creo. Anoche me acosté pensando en vos. Bueno, estoy TODO el día pensando en vos. Sí, ya sé, me dijiste que deje de hacerlo, pero yo no puedo. Vos pudiste? Vos podés? Te olvidaste de mi ya? Pasaron como 3 semanas creo. Se me pasaron tan ràpido. Como se me pasaron ràpido estos 4 años, entre llantos de tristeza, llantos de alegría, risas, abrazos, enojos, risas, más risas, chistes, siestas, noches al lado tuyo, días enteros al lado tuyo, horas, minutos, segundos, todos pensando en vos, en lo lindo que sos, en lo mucho que me gustas, en que el fin de semana te iba a ver. Ya no te veo más los fines de semana. Ya no escucho tu voz en el teléfono, pero tu voz no deja de sonar en mis oídos, tus ojos no dejan de mirarme en mis sueños, tus manos no dejan de acariciarme, tu aliento lo siento a cada momento, al lado de mi oído, como cuando te dormías sobre mi hombro, como cuando estabas por susurrarme las cosas más lindas. Las únicas cosas que me interesaban escuchar, la única opinión que me importaba, al único que escuchaba. Te extraño, pasaron días enteros que para mi son una eternidad. Sueño con el momento en que llegue a mi casa y estés en el escalón de afuera, con cara de “yo también te extraño”, con cara de “yo también quiero un abrazo”. Necesito tus abrazos. Necesito tu voz, necesito tus manos, tus ojos, tus labios. Necesito a Lucas, a mi Lucas. El que no necesitaba demostrarle al mundo lo que sentía por mi porque se le notaba en los ojos, en la forma de hablarme, porque lo sabía él y lo sabía yo. Ahora no se NADA y no por ende, tampoco sé en qué pensar. Bueno, pienso en vos, eso es bastante.
Me levanté de mal humor y ahora tengo todas las pilas encima. Es miércoles, es 21 de septiembre, es el día de la primavera y faltan 4 CUAAAAAATRO días para mi cumpleaños y estoy esperando que me saludes aunque sea con un mje de texto frío y triste, pero que me digas algo.
Bueno, pero es el día del estudiante, de la primavera. Renacen las flores y el amor. Te espero mi amor:(, está mal que te espere?
martes, 20 de septiembre de 2011
Esta cómoda sin braguitas de Zara, el tour del Soho desde un rojo autobús, estos ojos que no miden ni comparan ni se olvidan de tu cara ni se acuerdan de tu cruz. No abuses de mi inspiración, no acuses a mi corazón tan maltrecho y ajado que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz se filtra la desolación de saber que estos son los últimos versos que te escribo, para decir "condios" a los dos nos sobran los motivos.
Esta paya tan lejos de su gitano, este penal del Puerto sin vis a vis, esta guerra civil, este mano a mano, estos moros y cristianos, este muro de Berlín. Este virus que no muere ni nos mata, esta amnesia en el cielo del paladar, la limusina del polvo por Manhattan, el invierno en Mar del Plata, los versos del Capitán. Este hacerse mayor sin delicadeza, esta espalda mojada de moscatel, este valle de fábricas de tristeza,
esta espuma de certeza, esta colmena sin miel. Este borrón de sangre y de tinta china, este baño sin rimmel ni nembutal, estos huesos que vuelven de la oficina, dentro de una gabardina con manchas de soledad.
jueves, 15 de septiembre de 2011
miércoles, 14 de septiembre de 2011
complemento.
1. m. Cosa, cualidad o circunstancia que se añade a otra para hacerla íntegra o perfecta.
2. m. Integridad, perfección, plenitud a que llega algo.
3. m. Retribución que percibe el trabajador por circunstancias singulares de su puesto de trabajo.
4. m. Biol. Conjunto de proteínas plasmáticas que actúan mediante reacción en cascada y se fijan finalmente sobre la pared de células ajenas al organismo como las bacterias, a las que destruye.
5. m. Geom. Ángulo que sumado con otro completa uno recto.
6. m. Geom. Arco que sumado con otro completa un cuadrante.
7. m. Ling. Palabra, sintagma o proposición que, en una oración, determina el significado de uno o de varios componentes de ella, sobre todo del verbo, e, incluso, de la oración entera.
8. m. pl. Accesorios de la indumentaria femenina o masculina.
martes, 13 de septiembre de 2011
Mi dieta POCO convencional.
Bienvenidos al primer día de mi dieta SÚPER poco convencional. Puedo comer cualquier tipo de comida, dulces, saladas, líquidas, consistentes, chocolates, caramelos. CUALQUIER cosa, con muchas o pocas calorías. La diferencia de esta dieta con las demás es que no puedo mandarte mensajes. Nadie me lo impide (aunque todos me lo digan), es decisión propia, para ponerme a prueba, tal vez, pero también para dejarte tiempo de pensar tranquilo, si es eso lo que necesitas.
La verdad es que estoy esperando el momento en que me digas que fueron puras confusiones y que querés que estemos juntos, como sucedió hace unos 3 años, you know.
Hoy soñé con vos, iba a tu casa, estabas durmiendo, entraba a tu habitación, y me decías algo así como: " no podés estas acá, mi amor"
(Mi amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, extraño eso.
Hoy es martes 13, pero mi martes 13 se me adelantó 10 días)
lunes, 12 de septiembre de 2011
Yo sé que es súper dificil hablar, sacar lo que uno tiene adentro, eso lo entiendo, pero también entiendo que nos amamos, antes, durante y creo que todavia nos seguimos amando.
No te juzgo, ni por lo que hiciste ni por lo que haces.
Te amo gordo! No quiero esto! No quiero que pase todo así, tan triste.
Te amo MUMUM! Significas un millón de cosas para mi.
No dejes que NADA destruya este amor. Sea lo que sea que pase, no me sueltes la mano, mi amor!
domingo, 11 de septiembre de 2011
Te extraño y no me animo a nombrarte porque cada letra de tu nombre me lastima. Me lastima porque ya no te puedo nombrar, no te puedo tener, no te puedo tocar ni abrazar ni besar ni decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que te amo, que te necesito, que te espero.
Me odio. Me odio mucho por esperarte, por creer que en cualquier momento me vas a venir a buscar para decirme que, como yo no puedo estar sin vos, vos no podés estar sin mi. Me falta algo. Lo más importante que tenía, que me costó un huevo conseguir. Me faltas vos, y me duele. Me duele mucho no tenerte hoy acá.
sábado, 10 de septiembre de 2011
viernes, 9 de septiembre de 2011
jueves, 8 de septiembre de 2011
Recién anoche dormí. Desde el sábado daba vueltas en la cama, no me permitía soñar. ¿Para qué verte en sueños si donde quiero que estés es al lado mío? No quiero pensar, pero no puedo. No quiero pedirte explicaciones, no quiero estar encima tuyo, pero tampoco puedo estar lejos de vos, porque no quiero. No es lo que quiero. No lo esperaba, y si bien te lo dije muchas veces, tenía MUCHO miedo que esto finalmente pase. Y pasó. En el momento menos esperado por mí, por lo menos, pero pasó. Fueron las palabras más tristes que te escuché decir. Fue raro, y no entiendo todavía cómo no me di cuenta de nada, de lo que te pasaba por dentro. Escribo acá como hace 4 años, sé que en algún momento lo vas a leer. Espero que no se te haya terminado el amor así porque sí. No quiero esperarte, ni ilusionarme que te voy a ver, como ayer, y que después me duela el corazón. En este momento me duele. Mucho me duele. Pensé que estando juntos nada podía pasarnos, ni nada ni nadie podía separarnos. Siempre traté de hablarte para que pudieras sacar lo que te pasaba por la mente o por el corazón. Esta vez no pude, o directamente no te pasaba nada, no sé. Te quiero contar que siento que crecí un montón al lado tuyo y me duele tener que seguir sin vos. Creí, como una nena, que esto era para siempre. ¡Qué tarada que fui! Siempre diciendo que ODIO las palabras siempre y nunca y ahora no hay nada. Me quedan los mejores recuerdos, de vos, y de lo que pasé con vos. Me queda lo que me enseñaste, los buenos recuerdos, saber que nuestro amor fue sincero y que nunca quisimos lastimarnos. Me queda recordarte con todo el amor del mundo, por todo lo que sentí por vos, desde el primer momento, desde hace 4 años, por todo lo que todavía siento y voy a sentir. No quiero que este sea el final. De verdad no lo quiero. No quiero no estar con vos. No sentirte conmigo, no dormir con vos, no sentir tu mano, la verdad no quiero nada de eso. Espero que sea un adiós momentáneo, que nos sirva para crecer un poco más y que el destino, si nos tiene que volver a juntar, que nos junte, y que nos encuentre cambiados, pero siendo siempre
Lucas y Gabi.
Te amo con todas las fuerzas de mi corazón. Fuiste, sos y vas a ser toda la vida mi primer amor, el que me enseñó a amar, a estar al lado del otro, a compartir, a confiar.
Te amo y no quiero decir que te espero, pero siempre sentí que vos y yo teníamos que estar juntos, no sé si antes, ahora, en el futuro o en otra vida, pero siento, en este momento, que vos eras lo que siempre quise tener.
No te quiero perder.